miércoles, 18 de noviembre de 2015

Inmenso Eugenio.

Desde lo más profundo de mí, allá donde se encuentra la conciencia, coincidiendo con mis ideales, la admiración por Eugenio es incontestable.

A Eugenio le presento a Ian... -¡Bien está!. -Bien querido y bien de salud, muchas gracias, buen amigo. Me alineo con la verdad de los años y firmaría un pacto con el diablo por tener su lucidez y sabiduría... Rondando el siglo, su capacidad para adaptarse a las circunstancias es envidiable. Optimiza su dolor sin que le llegue a dañar el psique. No me explico cómo puede estar al corriente de lo que ocurre en el mundo: con la cara más triste analiza un sagaz comentario sobre los atentados terroristas en París. En temas de política conoce el nombre de los candidatos a las próximas elecciones y sus fechorías. Me confirma que votará a los de siempre convencido de que no lo merecen. Confiesa que por encima de todos ellos están sus valores. Cuatro mangantes no conseguirán que abandone los ideales por los que luchó toda su vida. No acepta los porcientos salariales que Rajoy regaló a los poderosos con el fin de explotar a los humildes de corazón. No acepta por añadidura las políticas del PP que niegan la sanidad pública, la educación y en particular la ley de dependencia. Carmen, su esposa, está postrada en la cama desde hace años y no recibe la ayuda que le aprobaron. Aprobadas las ayudas y no las partidas económicas... Lealtad a los valores que siempre defendió. Morirá alineado con la verdad que nunca entregó a cambio de un trozo de pan. Pasó hambre y salió con el norte claramente definido. Se irá Eugenio un día y no tendremos recambio... Cuando este fatal desenlace ocurra seremos más pobres que nunca.

Las luces de Eugenio son las sombras de la gran mayoría. Él fue quien me dijo que es muy difícil luchar contra el éxito de la clase política. Cuando un político alcanza el éxito prefiere morir que fracasar... De ahí la gran decepción. Cuando un político empieza a creerse sus propias mentiras muere de éxito. Eugenio consigue que la mañana alcance para mí el mediodía, y no es poco, después de conocer las últimas noticias. La claridad indeleble de sus acertadas reflexiones. Eugenio es fuente de sabiduría que desemboca en las gentes que tienen la suerte de conocerlo... Solidaridad, respeto, militancia ciudadana. Es Eugenio, el hombre más sabio que conozco. Inmenso Eugenio.

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