domingo, 18 de marzo de 2012

Solo dos. Dos

Me fui por unos días y estoy a punto de volver. Pero aún quedan dos días. Solo dos. Dos. Y todo acabará con el fuego. El fuego se llevará todo lo malo... porque estaba harto. Cuando vuelva todo será deferente. Será como antes. Sí. He ahí la diferencia. Me fui a Les Fallas bien lejos, aunque Valencia está bien cerca. Más que nada son luces de distancia. Y mucho pon, pon, pon... Y un mojito a media tarde. Me alcanzó el tiempo para todo y más. Pero aún quedan dos días. Solo dos. Dos. Mucho jaleo, mucha gente, mucha mascletá, mucho petardo y al final de todo mi cabeza. Siempre mi cabeza desbaratada. Dos días... si Dios quiere. Solo dos. Dos. Y contaré un caso que me ocurrió en un casal por casualidad al que me invitaron a almorzar. Se trata de dos amigas que hablan de una amiga que conocí hace tiempo... y yo estaba allí:

-¿Y qué tal está?
-Como siempre.
-¿Y de aquello? (de aquél y ella).
-Nada de nada.
-¿Y entonces?

No sigo. Lo contaré, lo prometo. (De nada).

2 comentarios: