domingo, 11 de marzo de 2012

Al morir la tarde

"El hombre es una pasión inútil", Jean Paul Sastre

Pregunto: como país, ¿qué nos falta aún para alcanzar el desarrollo? Un artículo que leí demuestra que la diferencia entre países ricos y países pobres tiene que ver más con la actitud, el carácter, la educación y la disciplina de sus gentes que con la antigüedad, la raza, el clima o los recursos. (Copio):
   
"La India y Egipto son países milenarios y son pobres, en cambio, países como Australia y Nueva Zelanda que eran casi desconocidos hace 200 años hoy son países desarrollados".
         
"El 80% del territorio de Japón es montañoso y no apto para la agropecuaria, pero está entre las tres primeras potencias económicas del mundo gracias a su tecnología."

"Suiza, que no tiene salida al mar, tiene la flota naviera más grande del mundo; no produce cacao pero fabrica el mejor chocolate. En su pequeño territorio pastorea y cultiva solo cuatro meses al año pero tiene los mejores productos lácteos de Europa."

Tal parece que todo se reduce a las pasiones ciudadanas que cada sociedad es capaz de crear. Por eso, después de tanto PC, Blackberry, Iphone, HD, Wifi, y eso, resulta que todo termina donde comenzó: en el hombre como humano ser.

Quizá, digo que ayer al morir la tarde, paseando con mi mascota por el pueblo, desandando el camino de todos los días, casi vencido por los petardos que ya estamos en Falles y encontrarme con una amiga del alma y negados besos, al verme melancólico de morir me dijo: "Recorriendo un país de indiferencias y tinieblas, impresiona ver sus coches de altas gamas, sus faraónicas obras por finalizar, su aeropuerto sin aviones. Corrupción que contrasta con más políticas de ajustes que las necesarias y más pobreza que nunca. Y mientras, todas las vitrinas de pasiones ciudadanas están abarrotadas de sueños disecados". Pero muere la tarde, y al morir la tarde ya se escucha la música enlatada: pon, pon, pon... y mi cabeza todavía se resiente del último verano, pero Valencia está en fiestas, entonces ¡Vivan Les Falles!. (Desde luego, el hombre es una pasión inútil, no se encuentra al humano ser comprometido por ninguna parte).

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