jueves, 22 de marzo de 2012

A propósito de decir la verdad

"Solamente cuando nuestro amor sea más grande que nuestro apego a la vida aprenderemos a vivir".

Tengo algo que decirte: Te amaba, pero el amor se ha ido y no ha de volver. No quiero que te apenes pensando que tu vida ya no tiene sentido sin mí, debes de ser fuerte: no quiero mentirte. Te quise pero ya no. Para decirte adiós, para que me olvides, solo tengo que decírtelo. Adiós.

Decía Hipócrates, "que tu alimento sea tu mejor medicina". Y yo digo, que tu amor sea tu mejor medicina. Y es la verdad: si en nuestra búsqueda anhelamos lograr conectarnos con la salud del cuerpo, es imprescindible conectarnos con nosotros mismos, exigiéndonos disciplina para prepararnos en forma integral manteniéndonos así en óptima salud. Alimento del cuerpo. Pero si anhelamos alcanzar el buen amor es necesario decir siempre la verdad. Aprender a vivir con la verdad. Y pedir agua del manantial inagotable de una belleza sin par. Alimento del alma. "Fuerza física, mental y espiritual". Es todo. (De tus ojos la mirada).

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