De dos pájaros dos alas

De dos pájaros uno no volaba. Sabios y magos no sabían qué ocurría. Los dos vivían en libertad, nadie entendía. Entonces, el Rey, porque siempre hay un Rey en un país de fábula, ofreció una recompensa a quien explicara el suceso.
  
A los pocos días el pájaro voló. El Rey, quiso hablar quién obró el suceso. Y le presentaron a un humilde campesino.

-¿Cómo lo hiciste campesino?

-Fue fácil, Majestad, solo desplegué sus alas. No sabía que las tenía.

La vida nos pone a prueba constantemente. Algunas imposibles pruebas, pero la mayoría son de fácil solución. Dudas, miedos, inseguridades, desconfianzas. Rencor. Dolor. Ausencia. Olvido. ¿Disculpas? ¿Incapacidades? ¿Acaso la vida no tiene consuelo? Los tiempos son difíciles, obnubilan la mente y a veces no sabemos responder ante cualquier situación. ¡Despliega tus alas y vuela!. Coge tus penas, tus miedos, tus deslealtades y destiérralas de tu vida. Y mira en el espejo tu mirada, tal vez ya seas feliz y no lo sabes ¿? Incluso puede que tus disimulos te impidan sentir amor y ver una mirada de soslayo que lleva tiempo haciéndote guiños y estupefaciente con tus asuntos inaplazables no te enteras. Preocupaciones ridículas, ambiciones mezquinas. ¿Dinero? ¿Apariencias? Tu libertad no es de nadie, ¡estúpido!. Haz un alto en el camino, distrae tu mente, y aléjate de la vanidad. Busca la verdad que hay en tu vida y hallarás la paz.

Si invierno abrígate de abrazos. 

Si primavera embriágate de azahar.

Si verano navega en un mar en calma.

Si otoño recoge el árbol caído.

Educa tus sentidos y no dejes pasar las oportunidades. No tomes la vida tan en serio. Y vuela libre. (Ojalá nadie fracasara en esta aspiración de vivir).