Mi esposa maravillosa, es mujer. Solo tiene esa pega.

Disculpen, ¿ustedes saben quién es George Timothy Juan Clooney, más conocido por George Clooney? Yo sí, y mi esposa también. El asunto que hoy me ocupa es una verdadera desconfianza que me obliga a preguntar: ¿qué tendrá este señor que yo no tenga? Nada, qué va a tener ¿? Pues cuando le pregunto a mi esposa maravillosa solo me dice, "sin comentarios". No lo entiendo. Y como el asunto no es reciente, sospecho que algo tiene que haber diga lo que diga. Pero el colmo de los colmos, lo más de lo más, ocurrió ayer en la consulta del dentista, que ayer fuimos al dentista (no, nada de importancia, una limpieza sin más. Gracias), no tiene palabras; el asunto se complicó de manera incomprensible en la sala de espera. Fue llegar y ver una revista en la cual, y en su primera página, aparecía este señor canoso y arrugado con su estúpida sonrisa, además de viejo y feo, que sí. Pues mi esposa maravillosa, fue verla, y ojo, que la revista la estaba ojeando una señora con un flemón de mucho cuidado, la pobre tenía una cara de sufrimiento que válgame la Macarena, pues como digo, fue verla y se abalanzó sobre la señora del flemón y la revista como una posesa: se la arrancó de las manos (literal). ¡Qué vergüenza!. Además, que la consulta estaba abarrotada. En vez de la consulta de un dentista, mi esposa maravillosa, en un verbo la convirtió en la consulta de un psiquiatra de las SS. Y todos (lógica) se quedaron mirándome como su acompañante incompleto que no sabía cómo frenar los impulsos salvajes de su esposa. Desde luego creo en el poder del deseo, especialmente en la juventud (y no tan), pero sin abusar, oiga, que algunos vivimos los años altos. Con esto no quiero decir que no sintamos el poder del deseo en nuestras carnes de cuando en vez, pero menos, que ya no estamos a la puerta del éxito. Esto es así, se diga lo que se diga, y quien lo diga. A no ser que distorsionemos un poco la realidad, pero eso solo lo hacemos en un bar luego de unas copas. En fin: Mi esposa maravillosa, es mujer. Solo tiene esa pega.