viernes, 8 de julio de 2011

Al arte de vivir con 120€ al mes

La inquietud como búsqueda en sí misma no es mala, lo que es malo es el desasosiego que se genera cuando una sociedad privilegiada usa y abusa de sus colindantes. Sabemos que las sociedades que deseen vencer la pobreza y las enfermedades, tienen que promover la economía de mercado y sobre todo la igualdad y la no discriminación. Sin embargo, los hechos son los que son, y cada día vemos que se reducen más los presupuestos para invertir en las personas con dificultades. Cuando el ingreso familiar baja, o no es suficiente, es muy probable que se llegue a la desesperanza. Y una sociedad desesperanzada pierde los propósitos más nobles, incluso pierde las ganas de vivir... Es cuando a veces se toman decisiones irreversibles. Esto no es un Dios mío Jesucristo apiádate de nosotros, tampoco un tango chabacano, esto es un drama sino una tragedia. Hoy en día la frase popular el arte de vivir nunca estuvo tan de moda. Pero si no es arte vivir es un milagro. Se dice que el futuro es de los jóvenes, por eso es la juventud la que puede y debe conformar el futuro libre de desigualdades y esclavitudes. Repito, esclavitudes. ¿Qué? ¡Oiga, salga a la calle y pregunte, si no tienen la suerte de ser uno de los "privilegiados" en este país que disfruta de un puesto de trabajo!. Buena parte de la sociedad se levanta indignada en lucha por sus ideales y un puesto de trabajo, y se enfrenta a miles fuerzas contrarias, entre ellas un imperialismo económico global sangrante. La sociedad vive entregada al capitalismo. Los jóvenes pues lo tienen difícil, sea o no esta una generación perdida. Y los viejos... los viejos igual nos tenemos que morir ¿? Mi ánimo pesimista viene de lejos, pero ayer estuve a punto de dar en loco cuando a mi hija me contó que le ofrecieron un puesto de trabajo a 50 kilómetros de casa por 2 horas diarias y 120€ al mes. Disculpen que les cuente algo personal, pero la moraleja, que la es, respecto al arte de vivir con 120€ al mes, es que mi hija es licenciada en Historia del Arte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario