miércoles, 13 de noviembre de 2024

Si digo niño digo niña (y viceversa).

No añoro otros tiempos... Ni quiero que me traten de usted, ni que me cedan el sitio cuando voy en el bus porque me echan a perder. Quiero que me quieran si algún día me llegan a conocer. En fin, de otro tiempo recuerdo a una madre y a su hijo y una actividad extraescolar que les aconsejó la maestra del cole en la que no participara su hermana. La maestra quería que su hijo fuera él, y no otro. Entonces, la madre, como hoy es el Día mundial del Flamenco, lo llevó a la escuela de Flamenco. Ya en la escuela, la profesora animó al niño a que pasara al salón de baile y que se fuera identificando con los demás niños que bailaban mientras ella trataba con su madre. Y trató, y al poco el niño salió del salón de baile y su madre, entusiasmada (como Calimero), le preguntó qué tal y qué alegría. El niño dijo: "bien, yo también estoy emocionado". Su madre le explicó el horario y que el lunes empezaba las clases. Pero en casa, entristecido el niño dijo a su madre: "yo no tengo que ir el lunes". "¿Qué dices? Preguntó la madre desconcertada. Y su hijo respondió: "te vi tan contenta que no quise cortarte el rollo". Y la madre siguió cocinando la cena... (Una madre y su hijo no son un descuido de Dios, son un sueño hecho realidad). Gracias.

Y de soslayo hizo un bis. Martes, 12 de noviembre de un cumpleaños feliz.

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