No lo volveré a intentar: la alerta pasa de naranja a roja y viceversa y sigue lloviendo. Escuchen la radio. Disculpen la mala educación. Y voy por los laureles para hablar de otro uso del condicional simple: la probabilidad en el pasado. El condicional simple se puede emplear para manifestar una probabilidad pero en el pasado. Yo, cuando hablo del pasado si lo recuerdo lo manipulo o no lo nombro. El pasado es el peor invento de quien sea. Del presente no puedo escribir, de momento, quizá. En la memoria de la sociedad queda. También, y hasta que amanezca queda, el ejemplo solidario. ¡Vixca València!. Me manejo bien con el pasado, no tanto el pasado conmigo. Esta realidad que respiramos tiene mártires y sangre. En reconocimiento a estos mártires y a tanta sangre vertida quien gobierna debe ser cuidadoso a la hora de modificar las leyes a su antojo. Hablo del derecho que tiene la sociedad a ser informada, para que no se convierta en derecho a difamar. Atentos los políticos que se sirven de la política para hacer el mal sabiendo que existe el bien. Gracias a las luchas del pueblo y sus muertos, a tanta sangre vertida, ya dije, hoy la libertad de expresión es una conquista sagrada. (Y, sin embargo, empezaron tratándose de tú, luego de usted, para acabar levantándose de la mesa y fin. Lo explica mejor Rajoy: -"¿Sabe cómo se pagaron las obras en la sede de Génova? -"Imagino que con dinero". El gobierno no se explica porque la oposición no sabe preguntar). Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario