lunes, 1 de julio de 2024

Julio, esperanza de una vida.

Una vida desvelada en torno a la palabra, desde la creación hasta la interpretación, pasando por la lectura y el sentir. Él es así: su propio adverbio. No mantiene una conversación, apenas, siquiera, intercambia un saludo. Como confesó en su día le duele el olvido dependiendo de la fecha (julio es un mes para la posteridad y el recuerdo, para que no vuelva a suceder de no ser necesario): no hay por qué prescindir de las elementales normas que impone el honor y la buena educación. Si fuera agua creativa se diría que fue separada en un mar con insaciable sed, necesidad de beber esa agua para después contarlo con humildad, que para morir de éxitos ya habrá tiempo. Cuentista incansable, si no pudiera cantar sus mentiras, terminará su último comentario y luego seguiría su camino. Tanto tiempo acumula una producción difícil de cuantificar. Son códices, y en su mayoría no tienen sentido. Es al corregirlos cuando se da cuenta de su falta de originalidad y los tira a la papelera de donde nunca debieron salir. Es lo que siente, sin ninguna ambición, de forma sincera e inmediata, sin demoras absurdas ni rodeos. Tiene aversión y aborrece a quienes se las dan de lo que nunca fueron y cuando salen de su fantasía se entretienen otorgando sus últimos deseos, o permiten que el finado se despida por ellos a través de las redes. (Es una vida, perdón, es la muerte). Arrancó días del calendario y los escribió entre los vericuetos de su universo como si fuera un Albert Einstein. De ahí viene su desinterés por dar explicaciones. Tampoco las acepta. ¿A qué viene este testimonio? ¿O es la traducción literal de su existencia? ¿De quién habla? Se dice que un día, alguien que no viene al caso, le pidió explicaciones por algo y alegó ignorancia: todo reo sabe la razón por la que es condenado. Por otra parte, no tolera arrepentimientos de última hora: podrá ser condenado, pero mientras no muera lo demás se cura. Tampoco le gustan las confrontaciones: salió perdiendo en todas, aunque desearía que alguien le dijera que mereció la pena. (Uf, qué tarde, ruego por julio, esperanza de una vida). Gracias.

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