En tiempos de manicomio y muerte, la adversidad y la aflicción van de la mano. En la aflicción se conoce a los amigos y en la adversidad a Dios. Elegiría a los amigos, pero el pueblo no está para gastos, así que elijo a Dios. Del refranero: "No hay plazo que no llegue ni deuda que no se pague". El gobierno no debería obligarnos a elegir entre lo malo y lo peor, como las peores suegras, pero sí pagar lo prometido, que al fin y al cabo es otra deuda. (Yo no lo sé de cierto. Lo supongo). Gracias.
Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
un día se quieren,
se van quedando solos poco a poco,
algo en su corazón les dice que están solos,
solos sobre la tierra se penetran,
se van matando el uno al otro.
Todo se hace en silencio. Como
se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.
Cualquier día despiertan sobre brazos;
piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.
(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo).
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