El show de este verano.

"Como si de un gran show de verano se tratara, no pocos españoles hacen cola ante la declaración en Moncloa de Sánchez sobre las actividades de su esposa. Sin embargo, no creo que suceda por tres razones: la primera, porque si el juez supone que el Presidente sabe del supuesto "tráfico de influencias" debería declarar como investigado, no como testigo; la segunda, porque lo que Sánchez pueda saber al respecto se relacionaría de un modo u otro con su cargo, y debe declarar por escrito; la tercera y última, porque según la ley nadie está obligado a declarar sobre hechos imputados a su cónyuge". (El Asomau).

No importa si una mentira viene a lomos de un susurro palpitando con el eco de una voz encubierta, o que la acompañe una querella patrocinada por el pseudo-sindicato Manos Limpias (la máquina de denunciar que está detrás de la causa contra la señora Begoña Gómez), con el aval de las derechas. Como ciudadanos, el asunto, no nos debería pasar de soslayo: peligra la democracia. Tal vez ustedes crean que la ley no es igual para todos y claro que no lo es, ni la justicia, que es peor. Pero la verdad solo tiene un camino y no se parece en nada a este show. Si como militantes ciudadanos no frenamos el fanatismo... La democracia está en juego y parece que lo único que importa es echar a Sánchez de la Moncloa por la puerta de atrás. Si en las próximas elecciones ganan las tres derechas... sí, ya son tres las derechas en este país. Y seguimos para bingo. (En fin, lo que no cura Manos Limpias, no hay brujeros, ni santeros que lo cure. Pero eso ustedes ya lo sabían. Amén). Gracias.