Se dice que la paciencia excede a la fuerza y que el tiempo todo lo cura. Mucho se dice, pero eso, ay, si antes no te mueres, diría que lo dijo un sabio. Ocurre a cada instante de apasionada y esperanzada espera. Lo que se desea bajo el sol tiene su hora. Dado que el sol nace todos los días, un día u otro, llega la hora que tanto se desea (y muere). Está escrito a sangre, y es vida. Ante la gravedad de los hechos, hasta Dios se hubiera dado cuenta y debería de estar harto, "harto de estar harto", como el Serrat. Como con el desastre de los hechos siempre obtuvieron premio al ir sintonía con los votantes, creyeron que estaban bendecidos por Dios y su María y ancha es Castilla. Efectivamente, ya hubo impunidad absoluta cuando sucedió un acto de venganza, pero eso ustedes ya se lo habrán oído a Mateo 5:38: "ojo por ojo y diente por diente". Entonces también estaba escrito a sangre y llamaba a ocupar la plaza y quedarse a disfrutar de los excesos: perfidia, abusos. (Mísera desidia). El filósofo Epíteto, aconsejaba a los ciudadanos, "no quejarse de lo que no se puede cambiar", pero algo habrá que cambiar (digo yo), porque es deber inexcusable ciudadano denunciar hechos criminales. Yo también aconsejaría no llorar a quien se mata, cuanto menos hasta que le hagan la autopsia. (Y, en fin: "el que por gusto navega, no debe temerle al mar"). Gracias.
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