domingo, 4 de febrero de 2024

Una dama de bata blanca vestida.

Llevo años entre dimes y diretes con una dama de bata blanca vestida. Hiere la psique cuando alguien intenta domesticarte. Sin embargo, lo que yo siento, no lo siente ella. "No podrás cambiar a quien no quiere cambiar, pero puedes arruinar tu vida tratando de hacerlo... y si aparece una duda en tus días, entonces...". Si le intereso, sentirá lo que yo quiero que sienta y no pocas veces sintió que me estaba yendo... La perdición de su vida. Pagaría por sentir lo que siento, aunque no le conviene, pues se enfrentaría a un operativo con sentencia mortal. Una frase proverbial hace sentir afectos definitivos bajo la piel. "Yo me entiendo, si quieres haz por entenderme tú, pero no lo lleves al extremo, porque escribo el día que me interesa y estoy en paz conmigo". Conocí íntimamente a quien, por frustración e impotencia, por perder la esperanza, tal vez, creyó no tener otra salida y se tiró al monte. Para que el diablo no piense que tuvo algo que ver, diré que se rindió de la peor forma posible (y de vuelta al suicidio, perdonen). El abandono y la desesperación son hijas de la misma madre. (Pablo advierte acerca del anticristo, milagros ilusorios y fraudes en el tiempo del fin. Pero existe un antídoto poderoso: "el amor a la verdad"). Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario