Me chiflan los libros de autoayuda... la Biblia cuando asegura que "hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero su fin es camino de muerte". No hay muerte natural, toda muerte es provocada: la violencia vil, un accidente, el odio, la pobreza, la enfermedad. El mayor descubrimiento es reconocer que hay caminos donde andamos con total incertidumbre humana, pero con absoluta certeza personal, por ello, y es un parecer mío, es preferible andar una ruta escabrosa, que una placentera sin destino. Todos tenemos un destino y vayamos por donde vayamos, cielo o tierra o mar, por suerte o por desgracia, nos hará dudar -pero qué tan difícil es encontrar lo que buscamos cuando ni siquiera sabemos qué nos falta, dicho sea de paso-; para no dudar, tener miedo, o una existencia de rebajas de invierno, una incertidumbre total, una locura, en todo momento está a nuestro alcance el amor para entrar en razón a mentes obcecadas y la santa poesía para no volver a perder. "... y tras elegir los ojos de color negro azabache, los más tristes del consuelo, y la mirada clavada en la tierra...". Pídele a tus párpados que vayan en ayuda de tu mirara y dile a quien dejaste ir que le quieres a tu lado con palabras nuevas. Y aparece la moraleja de la tontería: aquello que despertamos no podemos dormirlo. (Algunos buenos consejos no ayudan, hay que vivirlos). Gracias.
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