Contrario a lo que se puede pensar, ser de una minoría en esta vida es un honor. Y no por el afán vanidoso de ser diferente o aprender alejado de la ignorancia. Ay, pues no sé, oye, vete a saber. ¿Y entonces? ¿Cómo hablar del futuro? ¿Cómo teorizar sobre lucha de clases si no atacamos el corazón del que agravia? Si avanzamos en la vida es porque las minorías se atreven a disentir. ¿Este decir mío de ahora conduce alguna parte? ¿A qué hoy el existir y la lucha de clases y las minorías y la vida y bla, bla? Es un decir por no callar, porque la mayoría hemos sido siempre pobres. O casi siempre, que antes había respeto y había una patria y había héroes. Pienso que hoy es un buen día para dar algunos buenos consejos de viejo, ahí les quedan:
-No te compares con los demás, salvo que sea un ejercicio para imitarles en procura de tu mejoría.
-No pases la vida en búsqueda de cómo quieres ser. La vida es corta y al final aún te debatirás cuestionando actitudes que no podrás modificar. Un día cualquiera, al azahar, hoy, puede ser el idóneo para tasar tus comportamientos. Y ser mejor persona.
-Corren tiempos de trazar metas, pero si no sabes adónde ir te será difícil identificar el camino. Tus metas deben ser realistas y tú debes ser persistente y disciplinado para alcanzarlas.
-Acomete cada problema sabiendo que sus causas son múltiples. Infinidad de situaciones no tienen solución inmediata. Has de ser flexible y buscar la concordia, o simplemente pospón posibles soluciones. Ten calma y dale tiempo al tiempo. A veces las cosas no le salen como uno desea, atribuirlo a la mala suerte quizá no es la solución; no lo es: desanda el camino y vuelve a empezar con mayor entrega y la sabiduría de un libro. Las oportunidades llegan cuando menos las esperas. Aprovéchalas.
-No hay forma de actuar sin cometer errores. Sé humilde y pide perdón, y ten la valentía de reconocerlos y aprender de ellos.
-El pasado fue ayer, no vuelve, decora tu propio jardín por pequeño que sea, porque nadie vendrá a sembrar rosas rojas en él.
-Expresa tu dolor, pero no seas miserable, recuerda que después de atormentar a tus seres queridos la culpa te puede matar.
-Recuerdas el sueño que tanto deseaste y quién te lo ofreció antes de irse... ¿Sí? Peregrina del amor: ¿Por qué le dejaste ir?
-Amor amar, y sentirse amado. El amor muere si no hay vida, la vida muere si no hay amor, solo la santa poesía es inmortal.
Un de soslayo recomienda dejarse llevar por algunos buenos consejos vengan de dónde vengan: los ejemplos familiares que sellaron nuestra vida desde la infancia, la escuela, esto lo otro, o aquello que fuimos aprendiendo por nuestra cuenta. Gracias.
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