Un martes y trece, para peor mala suerte la división entre los dueños del PP y del PSE se hace insoportable. Se tenían que llevar bien en beneficio de todos los españoles y no se llevan ni bien ni mal. Los llamados partidos constitucionalistas tenían que llevarse bien y que uno y otro sirvieran de contrapeso en la gobernanza del país. Martin Luther King dijo: "Siempre es el momento apropiado para hacer lo correcto". Pues entonces a qué esperan... A los dueños de esos partidos políticos no los entiendo: uno tiene los votos y no gobierna, y otro gobierna y no tiene los votos. Y la manzana de la discordia, Puigdemont, porque no es capaz de taponar las fugas de la amnistía, asegura que si Feijóo fuera presidente la justicia sería justa y le iría mejor. Mejor a Feijoó, y al dueño del partido del "irrepetible" y al juez Manuel García-Castellón y al coronel del Tercio Duque de Alba de la Legión, pero a él no sé yo. Deberían leer a Martín Fierro: "Que los hermanos sean unidos en cualquier tiempo que sea, tengan unión verdadera porque esa es la ley primera. Si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera". Señores dueños del PP y del PSE, cada cual da lo que tiene, pero es lo que elige. Dejen de mirarse el ombligo, elijan otro camino y permitan que les acompañe Séneca como amenaza: "Ningún viento es favorable para quien no sabe a donde va". Gracias.
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