apenas puedo darle a las teclas.
Mis manos aporrean el teclado y aparecen puntos suspensivos
en un enigma de complicados jeroglíficos.
Mi viejo ordenador devuelve lo que escribo por defecto a mi cara,
y mis pupilas cansadas, dilatadas...
Me miro al espejo
y veo tus pies desnudos caminar por la arena de la playa.
Salgo de mí, mi voz en grito te llama
y tu figura difuminada...
Mis anublados ojos me impiden verte con claridad.
Los recuerdos baten sus alas sacudiendo mi punto flanco:
tu mirada, de tus ojos la mirada.
Insomne caigo abatido,
te quiero tocar,
me vuelvo de costado,
me revuelvo y me arrastro despacio por el suelo
estirándome sin apenas fuerzas para tocarte.
Vivo anticipado a la ansiedad, augurios funestos. Me falta el aire y aparece un malestar interior. Mi viejo ordenador me ordena y me obliga a escribir de ti. Para ti de mí. Los días promedios de mi vida son tus desavenencias. Una cita de verano al caer la tarde me ofreciste... Tú y tus desavenencias. A tu soledad le conviene la oscuridad. Vive la oscuridad, pensar en ti me aburre.
Cuando intentas armar un puzle sin contar con todas las piezas, es imposible, siempre te quedan huecos… Aun con ellos, me atrevo a decir -es que soy muy atrevida- que conciliar vidas complejas con personalidades, que aun lo son más, es algo más que complicado. Quizá se trate de tomar la parte buena de todo sin exigencias, ni más aspiraciones que disfrutar de ello, siempre que hacerlo ¡ claro! no genere males o dolores propios o colaterales, porque tener que probar una sopa que no apetece o sentir en tu espalda las punzadas de algo que duele, aunque cuando sean las espinas de una rosa, no es fácil, pero dejar morir de inanición un sueño entre dos mentes prodigiosas siento algo taaaan difícil, tan extremadamente difícil que suceda, una pena. No se pueden desaprovechar los milagros cuando se dan, no son nada habituales, pero sin condiciones ni reproches, sobre todo cuando las condiciones son tan adversas.. es como cuando te invitan a comer, se agradece el detalle, pero si siendo cigüeña debes comer en un plato y siento pajarito en una botella, te mueres de hambre .. jajajaja me estoy partiendo yo sola, porque me está saliendo algo tan enrevesado como soléis hacer en vuestros textos… Es como ver un partido de tenis, sólo que cuando crees que ha entrado la pelota en el campo, ha chocado en la red, y cuando crees que has hecho punto, no, porque estabais jugando en el el tie break , en fin, mil gracias por permitirme veros desde la grada .. eso sí, se me va a desencajar el cuello de tanto girarlo a un lado y otro.. quiero que ganéis los dos el partido ¿ sería posible? Bueno, siempre me han gustado los sueños imposibles, a veces suceden… que sea el caso. Un beso inmeeenso a dos bandas y buen finde!
ResponderEliminarPD
Hoy he jugado yo a dos bandas : ) .. espero no molestar.. si es así, no lo haré nunca más.
Espero instrucciones, corto y cambio : )
María: Tus comentarios atinados siempre serán bienvenidos. Lo nuestro es un imposible, de dos una así lo ha decidido. Me reservo la pataleta. Gracias. Beso grande.
ResponderEliminarSalud.