jueves, 30 de junio de 2022

La voluntad de crecer.

La forma de los árboles responde al viento que ha pasado a través de ellos. Creo recordar que fue el poeta griego Yorgos Seferis quien comparó la huella que deja en nosotros la vida con la forma de los pinos atravesados por el viento. Cada rama es un diálogo entre la voluntad de crecer y las cosas que nos envuelven, nos empujan y nos hacen. (Luis García Montero).

Desde luego crecemos, eso es ley de vida, ahora si crecemos a lo tonto, eso es una otra cosa. No leemos poesía, tampoco dialogamos con ánimo de aprender más y querernos mucho más. No miramos, no vemos, tan siquiera observamos. Nadie nos empuja y estamos verdes: no nos hacemos. Ni nos enteramos de que el lucero del alba emite una luz que se origina a millones de años luz antes de traspasar las pupilas de unos ojos de color negro azabache integrados en un rostro fatigado. El lucero del alba llega cada día para alumbrar la penumbra y animar a querer sin ambages: de nada sirve tener el corazón cerrado a la ilusión. "Caminante no hay camino". (El silencio y la apatía confinó el anhelo que solo el amor libera). Gracias.

2 comentarios:

  1. aprendemos o crecemos a porrazos que nos da la vida
    son pocos los que tienen la iniciativa de autogestarse
    también el medio y donde nacimos nos amolda a la actualidad
    en fin son tantos los factores
    no justifico ni enjuicio, pero hay que estar en los zapatos del otro
    saludos

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  2. Tu final se llama empatía y está casi en deshuso. Aprenderemos, Carlos. Nos salva la poesía. Gracias.
    Salud.

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