viernes, 17 de junio de 2022

La dama que no me deja ir se va.

Ayer, jueves, me citó de urgencias la dama que no me deja ir para decirme que la van a jubilar y no quiere jubilarse porque toda la vida... Y la del Sabina: "Y nos dieron las dos y las tres". Toda una vida sentada detrás de un ordenador copiando los tangos más tristes que le iba cantando la pobreza del alma. No salió de su consulta en la vida... La vida de un psiquiatra no va más allá de escuchar a los que han perdido casi todo, y cuando llega la hora de jubilarse y vivir su propia vida, aunque su pensión les permita llegar a fin de mes... La psiquiatra es ella, pero haber pagado dolor con silencio y pastillitas de colores la perjudicará. Nada aprendió del dolor ajeno; el dolor que abraza y ataranta, que todo rompe. La vida que vivió no es la que le falta por vivir y ahora sabrá lo que se siente al pagar dolor con desprecios. Quizá ni llegue a saber que por el Este sale el sol cada día con un nuevo relato. A veces bueno y otras no tanto. Cada día amanece con pájaros anunciando la brisa del mar y un ensueño. Vivir un día, de cualquier vida, es hermoso y merece un verso evocador. (Acabará en el manicomio). Gracias.

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