Cada minuto cuenta.

El presidente Sánchez dijo... Yo el primero. Disculpen, ¡qué nervios!, el presidente Sánchez dijo que a partir de hoy, sábado, podíamos dejar la mascarilla en casa e ir al bar y tomar un gin tonic... No sé, igual lo entendieron así mis ganas. ¡Me muero por tomar un gin tonic en la barra del bar y escuchar lo que una y otro después de un año o más sin salir de casa tienen que decirse!. Sin musa, sin ideas, ni si siquiera una ranchera que cantar. Necesito como el comer chismes de lavadero municipal para escribir, son los únicos que merecen ser recordados. Los echo de menos. Los días ya eran malos pero la pandemia los hizo despiadados. Y ahora la salud mental y eso. Necesito escribir días de vida con renovadas esperanzas. Días cercanos a la felicidad. Y ustedes ténganse miedo, no tomen los días por asalto como esos estudiantes en Ibiza que la vida es efímera. Y no sean estúpidos, busquen a las personas que formaron parte de su vida en aquellos momentos, tal vez sean las únicas personas... Si lo hacen y de sus ojos la mirada les pide amparo o se lo ofrecen o viceversa, habla el amor: digan sí. Gracias.