miércoles, 2 de junio de 2021

Las deudas como las culpas.

"Como en las deudas, no cabe con las culpas otra honradez que pagarlas". (Jacinto Benavente).

Ocurrió como ocurren las peores cosas, como el amor cuando no es correspondido. Y pasamos de la alegría al llanto, del no saber a no querer aprender y seguir no sabiendo. Debiste decir sí cuando el corazón te lo pidió... O el miedo te acorraló. Los creíste cuando te dijeron que nunca estarías sola y etcétera. Tu nivel de exigencia fue cero y eso les garantizó que no iban a tener problemas con la gobernanza anterior: "otro vendrá que bueno me hará". Cuando te diste cuenta era demasiado tarde pero no te preocupó porque tus capacidades y tu honradez y tu fe y tu ser la de siempre... Me hubiera gustado ser testigo de aquella invitación ideada por el mal para cubrirle la espalda. Recuerda: no te fíes de la voz de su dueño ni de sus allegados. Y cuidado con la gente de la foto. Después de una jerga con enfoque político absurdo me dijiste que conocías a esa gente y que era de confianza. También que habías reservado el derecho a pensar mal de quien intentara influir en ti. Imaginé que te referías a mí y hasta hoy. (Hay experiencias que una dama no debiera vivir). Nada me debes. Beso en casa. Salud. Gracias.

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