jueves, 6 de febrero de 2020

Menos, un libro.

Como mañana con el PP y VOX, igualmente sucede en el pueblo de Patricia: Entre el cinismo y el disimulo, hay quien desde la administración cercana considera para dar utilidad a la Casa de la Cultura vacunar mascotas como si fuera un consultorio veterinario o San Antonio Abad, patrono de los animales. ¡Viva San Antonio!. ¿No hay otro lugar para vacunar mascotas que no sea la Casa de la Cultura? El almacén de mercancías, como siempre. ¿Será entonces la Casa de la Cultura en adelante el almacén de mercancías para vacunar mascotas y apilar trastos y etcétera? (Ay, no quiero dar ideas). Lástima que la Casa de la Cultura se use para, mayor desprecio, de almacén. Quien obedece al rencor sin valorar las consecuencias llama sabio al ignorante, y quien cree ser sabio es doblemente ignorante. (El pueblo lo mantiene en su ignorancia el ignorante). Gracias.

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