Kristalina Georgieva.

Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, cayó de la cama se golpeó el coco y amaneció: "la reforma laboral de Rajoy ayudó a crear empleo con contratos basura y elevó la pobreza laboral". El estatuto de los trabajadores de Rajoy anima a los peores empresarios y a los más aventajados políticos que con su cargo les llegó el puesto de gerente de empresa despedir a un trabajador y contratar a dos por el mismo precio. O a dieciséis a ocho horas a la semana para hacer bulto y por empleo que no sea. La pobreza llamó a la puerta de los trabajadores en 2012 y, con empleo o sin él, en 2020, no llegan a fin de mes y el carrefur no fía y la nevera vacía y esto es una ruina. Eugenio decía que nunca es tarde para rectificar incluso en política.

Me vienen a la cabeza recuerdos que son latidos de un corazón que le cuesta reconocer los hechos que encadenaron una existencia en crisis. Los más jóvenes pertenecen a una generación que no aspira a un sueldo digno, a una vivienda digna ni a una muerte digna. Aunque yo prefiero vivir una vida digna a todo lo demás. Los políticos viven en una burbuja de confort y no salen a la calle si no es para el acto electoral que decide su futuro y no el de los que siempre pierden. Perdón, mi buena educación se niega a que siga escribiendo. No sé por qué, pero hoy tengo la sensación que en un descuido alguien entrará en de soslayo me leerá y no quiero que se vaya llevando una opinión equivocada de mí y no vuelva, por eso, solo recordaré una campaña publicitaria de preservativos del ministerio de Sanidad: "póntelo, pónselo", para entregar el currículum en las empresas. Vale San Valentín, vale María Auxiliadora dame un beso, y vale San Antonio que ya va para ofensa, pero ¿qué hay de lo nuestro? Pregunto en nombre de más de tres millones de parados y casi veinte empleados de los cuales muchos o algunos o no sé porque me faltan datos y de mi ordenador que me ordena tampoco me fío que trabajan y no llegan a fin de mes. (Y ahora llega la advertencia: que algunos me conozcan no quiere decir que sepan quien soy ni hasta dónde estoy dispuesto a llegar para defender a la familia, y los hijos primero, a pesar de que a veces, vivir un país de condones y ruidos y devoluciones en caliente, un país escaso de dignidad me haga dudar). Eugenio decía y era sabio en sus tiempos. Gracias.