jueves, 19 de diciembre de 2019

La honorabilidad de un político.

El plasma de Rajoy creó cultura periodística y no se admiten ruegos y preguntas, pero sigue habiendo advertencias. Piensa mal y acertarás, además, las circunstancias incitan a pensar mal. Podría ser diferente, pero el descaro es el mismo y punto. 

Las elecciones en cuanto a resultados fueron las mejores y peor la gestión a la espera de las consecuencias... Sin unidad ni buen criterio (¿? la oposición pasa de soslayo. Y el gobierno no se estorba, se soporta, y nunca fueron una canción de amor que se recuerde. "Entre bomberos no se pisan la manguera", era el silente guiño a la oposición. Pero eso era antes, ahora la oposición quiere saber dónde está la manguera y lo que falta. Así no se apaga un fuego, así se echa leña al fuego. Ardió Roma, ardió París, ardió Troya. Troya, la del caballo. Y arderá el fuego ante el pueblo. No sé si me explico. Quiero decir que un político honorable, además de serlo, tiene que demostrarlo para obtener el reconocimiento de la ciudadanía... Y si surgen dudas de buen gobierno, aunque le haya cogido gusto al cargo, dimitir para demostrar que sigue siendo honorable. Gracias.

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