Cuando medio país anda manga por hombro llenando la nevera para las celebraciones que se acecinan... (¡Feliz Navidad!) Ian me llena la cabeza de villancicos. Santa María por aquí, San José por allá, todos muy pobres y muy humildes entorno al niño que nació (o nacerá, ese tema no lo llevo al día) en el pesebre. Eso, como tantas cosas en este país, no cambia desde más de dos mil años. Otras... Otras tampoco, recuerden a los fenicios hace más de mil años (A.C.) cambiando cromos... Un día, tal vez decepcionados de la política de los políticos, hablo de política cultural, aparecerán los Santos Apóstoles con otro testamento sin descatalogar el actual hasta que los monseñores pongan los pies en la Tierra, y "Hazte oír", que VOX incluyó en las instituciones y ya cambiaron el autobús de los improperios por un coche oficial. Dios mío, es abrir los periódicos cada madrugada y darnos cuenta que rompemos el paradigma newtoniano poniendo el listón de las apariencias más alto. ¿Hasta dónde y hasta cuándo y por qué? Hagan memoria. En fin, la cultura, si lo es, en este país es una atroz involución. Gracias.
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