jueves, 5 de julio de 2018

La ITV y todo lo demás.

Claro, usted no pero yo sí. Acabo de pasar la ITV al coche y vengo como una moto... El inspector me confirmó que viajar, lo que se dice viajar, viajaba poco. Y yo, como iba a lo mío, a pasar el mal trago e irme a casa, ni le contesté. Soy de contestar ironías, saludos, o lo que sea menos insultos. Los insultos los dejo a los políticos que son gente experimentada. Cierto es, y lo tengo escrito por ahí, que llevo el coche a lavar cuando mi esposa dice que me debería caer la cara de vergüenza tener el coche como lo tengo de sucio. El coche está sucio cuando llueve barro y el sol se esconde y cuando no también. Pero a mí no me cae la cara de vergüenza sea lo que sea caer la cara de vergüenza, lo lavo porque le tengo miedo a mi esposa, luego una vez al mes lo cambio de acera, y una vez al año le paso la ITV y se acabó. Compré el coche y después de doce años le hice 1.000 kilómetros más o menos, "un chollo", de ahí que el inspector me preguntase que si lo quiero vender: le dije yo sí pero mi esposa no. En fin, pasé la ITV y ya estoy en casa pensando que dentro de un año volveré a pasar la ITV si no estoy muerto o en el manicomio. Qué estrés. Socialmente no soy sociable, de lo demás me salva el olvido. Ni beata, ni político, ni sentir veneración por un corrupto. Me encanta leer libros y escribir en mi impagable soledad. Me apasiona escribir. Gracias.

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