Y ahora, después de nacer Diego, desde el hospital llega la pregunta: ¿Quién sucederá a Mariano Rajoy al frente del PP?
De ninguna forma por saber lo que no sabía quiero curar heridas con sal y vinagre. Yo no soy de esas. Simplemente no me apeteció dedicarle un día al PP desde el hospital. Además ni Soraya Sáenz de Santamaría o Pablo Casado me darán tantos días de gloria como Mariano Rajoy y es sabido que a mí quien no me aporta algo interesante que me interese como que no.
Pero de algo tengo que escribir, aunque uno ya no está para perder el tiempo. En fin, mucho se ha escrito de las primarias y el congreso del PP: que si ganará Soraya Sáenz de Santamaría, que si ganará Pablo Casado... Los compromisarios votaron y ganó Pablo Casado y perdió Soraya Sáenz de Santamaría. Probe. Qué tiempos aquellos cuando una mujer, Carmen Polo, era la mujer más poderosa de España. Otra mujer tendrá que descorazonarse. También se escribió mucho de los 800.000 militantes que perdió el PP, ahora será un partido político más pero con menos de casi todo. Ni casta. Si don Manuel fraga levantara la cabeza daría en loco. En de soslayo y ahora, porque el PP me duele como me duele la cabeza cuando me da por pensar, digo que daría lo que no tengo porque el PP volviera a ser el gran partido político de los sobres negros, de las tarjetas negras, de los porcientos negros. De la trama contra el PP y no del PP que es una otra cosa muy diferente. De sé fuerte, Luís. O del Caso Gürtel y tantos y tantos etcéteras. (A veces nos complicamos la existencia tratando de resolver un problema que realmente no existe y anulamos la esperanza de volver a alcanzar las proezas de otros tiempos). Gracias.
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