lunes, 30 de julio de 2018

Dije alcaide no alcalde.

No soy de mucho echar la vista atrás, pero una semana de hospital da para recordar. Recuerdo que, por aquel entonces, lo tengo escrito por ahí detrás, me propusieron para el cargo de director gerente del hospital. Pero dije no a la responsabilidad del cargo porque no me sentí capacitado ni con ganas de aprender. Disculpen, me siento cansado, una semana de hospital da para recordar y también para pensar, y si a uno le da por pensar normalmente piensa lo peor. En un hospital se piensa lo peor hasta que se piensa lo mejor, es cuando una médica admirable... No sé si me entienden. Salió a las mil maravillas, eso sí, salió cuando quiso y como quiso, hablo de Diego. Hoy he vuelto a mi impagable soledad y a escribir el día convencido de que todo parece imposible hasta que se hace o pasa. Y solo se hace si lo haces y pasa si pasa. Fue una semana jodida.

El tiempo en un hospital pasa lento. Y además de recordar y pensar también me dio por pasear, y sí, tenía razón cuando le dije al alcalde del pueblo de Patricia respecto a Eugenio: "es dejadez de funciones, y debiera estar penado por ley, que se muera un hombre sabio sin recambio". Hay experiencias en la vida que una mujer no debiera vivir. Un hombre sabio murió en el hospital y no tenía recambio, por no tener no tenía a quien dar las gracias por haber compartido su vida. Probe mujer. Igual no importa ser sabio en un mundo que no sabe ni entiende... No quise ser director gerente de un hospital ni quiero, la balanza de probabilidades son contrarias a la vida... Las estadísticas lo confirman: "muere más gente que nace". Por cierto, director gerente de un hospital no, diferente sería si me ofrecieran el cargo de alcaide... Me cuentan fuentes de la máxima confianza que es una profesión con mucho futuro. Y de mucha chanza. Y de mucha risa. Dije alcaide no alcalde. Gracias.

1 comentario: