Acabo de llegar a casa de hacer unos recados que mi esposa antes de ir al mercado me dejó encargado para no aburrirme. Además de la tarea diaria: barrer, fregar y qué sé yo. (En serio, esto de la igualdad se tiene que acabar). El caso es, y lo dije el día de la moción de censura: "vale más lo malo conocido que lo bueno por conocer". Digan no, señorías, pero dijeron sí, y el caso es que volvemos a perder los de siempre... Y ya me explico. En la botiga, luego de completar el pedido, la señora de la caja me pregunta: -¿Le pongo bolsa? -Uy, claro, mujer. -Son 5 céntimos. -¿Qué me dice? -Sí, nos obliga el Estado. -Vale, tenga los 5 céntimos y deme el tique. -Sin tique. -Oiga usted, ¿no le parece extraño que el Estado le obligue a vender una bolsa, y quien dice una bolsa dice un jamón de pata negra, sin tique? Sabe qué le digo, si le obliga el Estado me da tique o ahí le dejo el pedido. De los sobres con dinero negro a las bolsas con dinero negro. Vamos a peor o a mucho peor. Gracias.
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