Un día, hace ahora mil de años te amé, eterna vida mía.
Te amé y quise ser aliento para tu alma y sangre para tu corazón.
Alguien incontinente te cegó con rencor la mirada y me devoró en tu ausencia.
Sin lágrimas que llorar ni espacio en el cielo para una estrella con tu nombre muero.
Te escribí verdades,
te canté boleros,
te rogué amor.
Para siempre amor. Para siempre amor es poco tiempo, aunque nos quede infinito tiempo por vivir es poco tiempo. Amor ama, ama, pero ama antes de amarte tanto. Ama, ama a quien necesite solo amor para existir: ama con la verdad por delante, ama en tu mar sereno. Y a mí no me olvides... O ámame con el amor fingido. Para mí el amor eres tú y nunca serás remordimiento. Para ti el amor -a riesgo de tener razón-, es sentirse amada. Estoy en ti y siquiera me buscas. Regreso al sepulcro de mi vida.
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