De los ocho mil millones de seres humanos que habitan el planeta, mil millones comen todos los días y son usuarios de las redes sociales y comparten con ellas sus amoríos. Hace mucho tiempo que murió la conversación y la tertulia literaria. Dos se quieren y se confiesan salvando las apariencias por wasap. Fue Sófocles quien dijo: "Nada extraordinario llega a la vida de los mortales separado de la desgracia". En el pueblo de Patricia se encuentra una buena nueva con mi nombre (dizque a llenar un vacío que llevo adentro). ¿Qué buena nueva es? ¿Por qué tarda? ¿Acaso espera a tener un poemario dedicado de mi puño y letra a cambio, para volver? De los ocho mil millones de seres humanos que habitan el planeta, siete mil millones se mueren de hambre y de enfermedad, y mil millones de soledad mal llevada. Antes de que internet entrara en nuestra vida nos cantábamos las verdades a la cara. Pienso que el acceso del individuo a internet debería estar limitado a los domingos en misa, para que, de alguna forma el cura, en nombre de Dios decida, si una noche de aquellas o un día de estos. Gracias.
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