miércoles, 21 de diciembre de 2022

Hablando de tropezar.

Hablando de tropezar. Hoy, me trae la memoria un recuerdo tan real como la vida misma. Les cuento: Felipe y yo, salimos a la calle haciendo campaña contra la entrada de España en la OTAN. "OTAN, de entrada NO". Qué tiempos. Luego ganamos las elecciones, hicimos el referéndum y "OTAN, de entrada SÍ". Viene al caso: en el mismo mes, llamé dos veces a la misma puerta, una para convencer del "NO" y otra para convencer del "SÍ". "¿Vas a volver? Me preguntó la buena señora, después de darme dos hostias. Había que ganar las elecciones... Además, no sabíamos que Putin quería invadir Ucrania. Felipe y yo tropezamos. Pero él sigue tropezando. ¡Joder con el jarrón chino!. Al contrario, Alfonso y yo, tropezamos una sola vez y nos fuimos. No habrá socialista más ortodoxo que yo, de libro. Tropecé una vez en política y mil en la vida, pero no con la misma piedra. No se fíen de la misma piedra y hagan lo imposible por levantarse una vez más de las que caen... Antonio Machado dijo: "La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad, aunque se piense al revés". (Me gusta pensar que sigues ahí). Gracias.

2 comentarios:

  1. siempre hay que leer la letra chica, todo contrato trae sus clausulas y excepciones, con letra muy pequeña y casi cayéndose de la hoja, con el fin que no se note...
    aprendemos de nuestros errores

    saludos

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  2. Siempre, Carlos, en la letra chica está el meollo de la cuestión. Gracias.

    Salud.

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