Quien hace el bien debe tener paciencia, porque el Karma tarda, pero llega. Que no desfallezca, que no se rinda ni pierda la ilusión. Que siga haciendo el bien. Guste o disguste, porque, además, es inevitable. "Todo irá a mejor, no tengas miedo a los cambios, al contrario, intenta aprender de ellos: todo es posible". De cuando en vez quien hace el bien y le sale bien se crea enemigos. Nunca fueron amigos, nada de qué preocuparse. "Tú no te rindas y sigue haciendo el bien y no mires a quien. Lo mejor está por llegar: bien con bien se paga. Las cosas nunca fueron mal del todo, pero ahora van bien y entrará un mar en tu vida porque Marx no ha muerto, porque yo te quiero". Y llegó el día y la noticia me llenó de felicidad, y me adentré en Les Seniaes para celebrarlo y despedir el otoño. Hace frío y la floración del azahar es frágil, pende del clima. El clima es cultural: con voz clara damos la cara. En su bendita locura atiende lo suyo que es vital y luego lo demás. Salud. (Qué bien me siento imaginando que lo que digo no solo es posible, sino que ya ocurrió. Llevo un día muerto y no sé si aguantaré tres). Gracias.
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