Aquí me tienen un jueves al azahar haciendo nada por la vida. Todo va según lo previsto. Los políticos que tienen la sartén por el mango marcan los tiempos a su antojo... Pues entonces, las víctimas de sus antojos, les desean salud, justicia y pan. Pronto se olvidan los políticos de dónde vienen. Cualquier día volverán a su origen y habrá alguien que les devuelva el amor que han perdido. (-¿Seguro? -No. -¡Uy!). Volverán, dejarán el mango y la sartén, pero seguirán marcando los tiempos. Quizá sea compatible la política y el amor, pero no la santa poesía. Y harán como yo: nada por la vida. (La manera de entrar en un lugar de lectura imprime carácter). Una vida perdió el brillo de los tiempos pretéritos, querrá reconquistarse, y, antes de que recuerde que en otra vida fue musa de la poesía, su existencia arrastrará la vida fervorosa de una plegaria. Los políticos y el halago que debilita y distrae. Nunca dejará de haber otra oportunidad, ni una mano y un abrazo pegado a un hombro para el desahogo, pero ese no querer... (Para llegar a fin de mes no hay que saltarse ninguna norma, solo hay que querer). Gracias.
No les des tanto poder, los políticos marcan los tiempos que marcan que no tienen por qué ser los nuestros. Desde luego los míos no y seguro que los tuyos tampoco. Nadie puede volver a donde nunca ha estado. Es imposible que alguien que ha amado de verdad, se convierta en una rata de alcantarilla para los suyos...eso no me parece posible, salvo que le hayan abducido y los extraterrestres están muy ocupados dando vueltas por la galaxia para eso...
ResponderEliminarSí que haces mucho por la vida, a mi me haces sonreír y pensar siempre que te leo; )
María: me gusta la política y atizar la modorra de los políticos. En el caso que me ocupa me marca los tiempos. Lo sabe, pero no sé qué pretende. También sabe que me hace daño. Gracias.
ResponderEliminarSalud.