En mi libro preferido de autoayuda leí: "El único insulto permitido entre la colindancia más cercana, es el de la gratitud". Yo soy de mucho dar las gracias por todo y a todo el mundo. Pero dar las gracias es menos que la gratitud. Yo las gracias las doy por mi buena educación. La gratitud es un sentimiento e imagino que se manifiesta de diferentes maneras. "Te quiero". Uy, perdón, me se fue el teclado con el Perales. "Entre tú y yo". Mientras escribo siempre escucho a Bach, Bach me inspira, pero hoy el yotube pasó de mis preferidos y se fue con el primero que cantó al llanto entre lágrimas y sollozos. Y el dolor de ausencia. Si al Perales en vez de cantar le diera por la política sería dueño del futuro y cambiaría el pasado tremebundo de una legislatura. En política, quien hiere el alma de la colindancia más cercana pide perdón y se apea y punto. O quien pueda le agradece los servicios prestados sin privilegios y otra vendrá. Quien hiere el alma colindante se apea. Pide perdón y se apea. "El que engaña con un juramento reconoce que teme a su enemigo, pero piensa poco en Dios". (Plutarco). Gracias.
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