Lo tengo escrito por ahí, prefiero morir y no resucitar jamás si no tengo a quien amar. Hoy lo repito porque no veo solución al problema estructural que tenemos como país. ¿Alguien sabe por qué en este país hay políticos y no políticas? Economistas y no economía. Banqueros y no bancos. Empresarios y no empresas. Y la salud sin comentarios. Venimos de antes y vamos a después, a después de una pandemia sin fin. Un país que no tiene trabajadores que crean riqueza sino desempleados sin esperanza ni consuelo no es un país ni nada que se le parezca. Y nada es nada. ¡Joder, dona!. Hoy más que nunca quiero escribir un día feliz y soy incapaz. Escribo al dictado del desamparo y el hartazgo. Un día alguien muy querido por mí me dijo: "Escribe de política si quieres, pero que sea bajo el punto de vista humano. Quien escriba de política y economía ya tengo y me aburren. Escribe al amor a tu manera o haz lo que quieras". Sin saber que mi mente absurda había usurpado mi voluntad dije sí y mentí. Hoy haría lo que quería. No me despidió ni me despedí: me apeé por un tiempo y no volví. Gracias.
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