De joven luché por la libertad, por un gobierno democrático. Y de viejo, ay, no tengo fuerzas para volver a empezar. De viejo me siento solo y a pesar de saber que el suicidio está penado por leyes divinas... A una amiga creyente le preguntaré si para casos desesperados cuela el haraquiri. De cuando en vez me pasan por la cabeza problemas que soy incapaz de aportarles solución. Quizá son cosas mías. De momento mi corazón late y desde adentro fluye vida sana. Pero a veces me desmorono y me dan ganas de lo peor. Imagino que soy como tantos por ver lo que veo y sentir por los demás. A veces me avergüenzo por haber llegado hasta aquí... Por ser viejo y no tener necesidad de echar cuentas para llegar a fin de mes... Al contrario les ocurre a mis hijas. Según van las cosas cuando lleguen a viejas o a más seguirán echando cuentas como ahora para cobrar el Salario Mínimo Vital... Cuánto cobrará una de mis hijas que se lo concedieron de oficio... Un empresario amigo de Rajoy y un contrato basura... (El PSE para alcanzar el "¡salario digno!" de la Carta Magna concibió el Salario Mínimo Vital). Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario