lunes, 22 de junio de 2020

Amaneció, según me cuentan.

En el país del despotismo la sabiduría no tiene futuro... Si hablamos de futuro y fue ayer importa nada, ni el amor que huyó una noche de verano. Si hablamos de futuro y el futuro fue ayer, ¿a quién importa? A veces uno no sabe lo que gana hasta que lo pierde. El despotismo trasciende a toda circunstancia y es lo que aparenta: nada. Y si es nada, importa nada y se tira. Llegó la hora de urdir un plan creíble y llevarlo a cabo en base a la nueva normalidad... ¿Sí? Uy, empecé diciendo que en el país del despotismo la sabiduría no tiene futuro, y ahora, entrelíneas se deja ver una luz, o es la esencia que trasciende a la causa... Ahora sí, yo también me dejo llevar por el optimismo y su aspecto más favorable porque sí, ahora estás en buenas manos y llevarás a cabo el plan que nos hará libres... Y no hablo de quien decías que había trazado un plan con tu nombre. En adelante el asunto corre de tu cuenta, de la mía correrá el café y las pastas de té si no es otro despilfarro... ("Porque no importa llegar solo ni pronto, sino llegar con todos y a tiempo". Y León Felipe inventó la solidaridad con un poema). Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario