La Magdalena.

Eso de no querer y lo de tanto contener rencores: todo para nada. Si con la vacuna de la covid-19 no viene una de rencores, los rencores que gravitan el alma e intoxican la razón... Ni que el dolor fuera ajeno y nos importara un carajo los demás. El tiempo que resta no nos traerá paz. Joder, dona, entre la tontearía y el fanatismo uno no solo ha dejado de creer en la clase dirigente, además, comienza a no creer en sí mismo... Nos estamos destruyendo escasos de valores democráticos. Apenas hemos avanzado... Al contrario. Pero sí, no flaquearán mis fuerzas ni enfermaré haciéndome el harakiri. Ayer, Patricia tenía asuntos inaplazables que solucionar y salí a pasear con Ian por Les Seniaes como antes del coronavirus. "Güelu, estamos solos como antes del coronavirus, qué guay". Sí, mi amor, estamos solos y en Les Seniaes: ¿Quién da más? (Sino desde el rencor para perjudicar a quien opina diferente, y supuestamente compartiendo ideales... Lo explica mejor el Sabina al odiar y odiarse, como lo hace un demonio cuando pierde ante un dios por la dueña de un corazón "tan cinco estrellas"). Gracias.