Un regalo no me interesa.

Un regalo no me interesa. ¿Y a ti? Qué dirías si yo te ofreciera un regalo... Sería un regalo que te permitiría permanecer sin dejar de ser. No me digas que no te gustaría cuanto menos seguir leyendo el de soslayo de hoy... No te hagas ilusiones, de sobra sabes que no soy de mucho contar la verdad -aunque nunca te mentí, no puedes decir lo mismo-, pero yo siempre tuve un plan para ti. Y te conozco de antes que mis ojos te echaran la vista encima. Mira si te conozco bien. Y te amé como nadie puede imaginar; dibujé tu cara y tu ojos y de ellos tu mirada. Y no me decepcionaste porque eres lo que siempre quise que vieran mis ojos. Además, y por si fuera poco, sé con quién tengo que hablar para mantenerte insondable en este ahora tan receloso y que nadie ponga en duda tu honor ni tome en cuenta horrores del pasado. Amor que no volviste, si volvieras, no viviría en tu recuerdo, viviría en ti, todo yo en ti, los días que me restan por vivir sin perder un solo minuto y si fuera poco, estaría dispuesto a volver y renacer. Amor que no volviste, si volvieras, mi regalo sería yo y mi amor inmarcesible. Gracias.