domingo, 31 de mayo de 2020

Cuestión de tormento.

Cuestión de tormento es no saber cómo alcanzar un sueño. Cuestión de tormento es el dolor que va para último suplicio. Si tuvieras un solo minuto de mi tiempo... (Serías más fuerte). Nadie es dueño de nada, menos de la vida imprevisible siempre. Nadie escarmienta en cabeza ajena. Si mil veces yo te he pedido mil veces tú me has negado, mientras, la desconfianza iba creciendo y el amor menguando. No llegará el día de agradecer al amor habernos conocido. Tu condena será un dolor si me lees y un tormento que es más si me imaginas. Pero eso tú ya lo sabes. Con lo hermosas que estaban Les Seniaes y mira cómo han quedado después de la tormenta. ¿Habrá pasado la tormenta? En un poema se convocan palabras de amor que entrelazadas son capaces de llegar al interminable. Sabemos mucho, ignoramos más y alimentamos juicios desde el delirio. Son inquinas y recelos en una realidad alucinante. Mayo se agota y se perderá en junio entre asuntos inesperados y llegará julio y un susurro quedo... (En la noche oscura se distingue la luz y en el dolor al amigo que nos hace más fuertes). Gracias.

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