viernes, 29 de mayo de 2020

Ayer te vi abandonada.

Me llevó un año de psiquiatra desengancharme de "Sálvame", y casi feliz pero desenganchado, el pasado miércoles de dos, una "marquesa de pacotilla" (Cayetana Álvarez de Toledo), y uno "hijo de terrorista" (Pablo Iglesias), en sede parlamentaria protagonizaron el más lamentable control al gobierno que recuerdo... Ni crisis sanitaria ni financiera, insultos, solo insultos y desprecios al por mayor. En este país, dos, me llevan a sucumbir a la depresión y al manicomio. (Lo siguiente es la muerte).

Un viernes de mercado sin disculpas me obliga a escribir el amor, pero dos y mis infinitas debilidades... Tomo café y vuelvo.

No importa quién nos amó, a quién quisimos; importa quien nos ama y a quien amamos. Hoy y mañana importa el amor que ama. Cuantas veces perdemos oportunidades por ganar provecho y dinero. Cuantas veces por ganar grandezas perdemos amigos, los amigos, y con ellos legitimidad. Y tal vez la honestidad. No hay mañana si perdemos la esencia que nos permitió llegar donde llegamos. Te quiero amor, pero tú... No hay felicidad fuera del equilibrio ni equilibrio si hay distracciones. Nunca jamás te ofrecí amor para la ocasión ni perdón para todo lo demás. Amor, si nos vemos, vayas sola o acompañada, no dejes de mirarme, porque para ti soy el mejor antídoto contra la soledad que lleva al abandono... Ayer te vi abandonada. Recuerda si en algún momento de nuestros días te fallé o dejé de cantarte mis verdades. Haz memoria. Apareciste en mi vida y nunca te irás de ella. (Dejarnos ver donde estamos por aquellos que nos conocen no es una aparición, es una estupidez). Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario