... y tú nunca te atreviste a ser alguien conmigo. "Nunca fuimos", es el título del libro sin autor que estoy leyendo. Es un libro que mantiene las distancias entre dos adolescentes. Y desde el primer capítulo hasta el último no hacen sino que deteriorar el amor que los debiera unir con disculpas peregrinas y falsificando días con hipocresía cobarde y fría. Es un libro tan malo que ni su autor reconoce su autoría. Ya no hay escritores ni poetas. Ni literatura por la calle. Nadie se atreve a expresar sus sentimientos. Ni siquiera hay libros de autoayuda que avisen de los motivos que desaniman a las personas a ser personas. Leer un libro malo es la peor idea que se me podía ocurrir sin musa ni inspiración para escribir el día. Y no puedo ni insultar al autor. Aceptaré sin juicio la pena que me impongan por callar lo que pienso más allá de enunciados y frases de cajón. Si me planteara superar la insustancialidad de esta vida que más parece una campaña electoral, será en un sueño bobo. O en de soslayo. (Tenía que haber desconfiado de tu risa y tu mirada, pero era torpe como un adolescente enamorado). Gracias.
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