"La injusticia hecha a uno solo es una amenaza dirigida a todos". (Montesquieu).
Amiga mía, no duermas ni dormites, corres el riesgo de no vivir una historia de enredo que si supieras (nada será casual) pagarías lo que tienes por vivirla. No duermas ni dormites. Salta de la cama, haz que tu faz se muestre tan hermosa como bella eres por dentro y sal a la calle a esperar que ocurra lo que a poco que estés dispuesta a arriesgar ocurrirá. Ocurrirá a no ser que el maligno que tanto daño hace se niegue. Y vuelvas a volver. De cuando en vez ocurre lo que ocurre, quizás un milagro, y nos anima a seguir creyendo en el bendito amor y la santa poesía. (En María, la Magdalena, para los creyentes). Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario