jueves, 14 de junio de 2018

Tú eres la canción.

Flor de María: ¿Y qué si te digo que no he escrito tu canción porque tú eres la canción? Cómo no me he dado cuenta que además de dama de la poesía eres la canción que un día te prometí escribir... Nada te debo sino amor. Y ahora aclárame una duda: ¿Quién inspirado por la naturaleza y lo divino te nombró Flor de María? Estabas destinada a ser dama de la poesía al poco de nacer y canción al correr de los años... Mucha suerte has tenido, también yo he tenido mucha suerte al conocerte. Nadie que tenga suerte se puede llamar pobre, ni afónico de sentimientos si dispone de una palabra por decir. Como la María nos acompaña que el demonio de la pesadumbre no nos empobrezca el alma: Somos ricos y no pobres. Tú eres la canción que no supe escribir. Y tu nombre... ¿Qué sería tu nombre sin ti? Beso.

A veces un cuerpo puede modificar un nombre. (Ángel González).

A veces, las palabras se posan sobre las cosas como una
mariposa sobre una flor, y las recubren de colores nuevos.

Sin embargo, cuando pienso tu nombre, eres tú quien le da
a la palabra color, aroma, vida.

¿Qué sería tu nombre sin ti?

Igual que la palabra rosa sin la rosa:
un ruido incomprensible, torpe, hueco.

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