lunes, 4 de junio de 2018

Confabulación.

Paso por un estado de ánimo bajo... Se pudiera decir que tengo "un bajón". Ocurre, según mis cálculos, por echar la vista atrás. Ahora soy feliz y sin negar que antes lo era hoy soy más. Esta profunda reflexión más propia de la dama que no me deja ir que de mí me lleva a la pregunta: ¿Qué escudriño en el pasado si vivo un presente feliz? No lo sé. 

En cualquier etapa de mi vida los tiempos pasados nunca fueron mejores que los presentes. Es la pescadilla que se muerde la cola, a no ser que, por ser tiempos pasados sepa de principio a fin cómo resultaron los días y los meses y los años... El tiempo que vivo es de tal incertidumbre que manda güevos, con el perdón. Ojalá y que pronto llegue el día que le tengo prometido a Flor de María (te leo y lamento no tener palabras para ti) y vuelva a escribir al amor y la santa poesía y algún descuido de María, la Magdalena. Vivir el presente me intimida. He perdido la fe en el humano ser y escribir el día al dictado de la realidad que vive el país no me interesa: o escribo días con risas y alegrías o me apeo en marcha. Por favor, que alguien entre en de soslayo y me diga que aún hay esperanza a pesar de que sigue lloviendo sobre mojado. Soy feliz pero mi psique necesita todo lo que perdí a prueba de vida y no de muerte. Gracias.

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