Recordatorio, y dos.

Lo tengo escrito: a mi esposa y a mí nos llevarán a la facultad de medicina para que los futuros médicos aprendan a trocear cadáveres. Por mí, y también lo tengo escrito, después de muerto como si me lleva un carnicero y regala mis huesos para caldo. Y qué gracia: recuerdo cuando las vacas locas a Celia Villalobos, por aquel entonces ministra de sanidad, decir que los huesos dan un caldo rico y sano. Lo que no sabe Celia Villalobos nadie lo sabe. Probe Manolo.

Tantas veces mataron políticamente a Celia Villalobos y ahí la tienen, presidiendo el Pacto de Toledo. Con mayoría y presidiendo el Pacto de Toledo me temo que los contratos basura, y los salarios, y las pensiones, y etcétera. Ojalá el presidente Sánchez la devuelva a Málaga envuelta en papel de regalo: ¿Quién dijo para mí? "Ni regalada la quiero".

Hablando de Celia Villalobos y otros cientos de amigos de confianza: ¿Imaginan el pastizal de euros que nos costará en indemnizaciones cambiar a los amigos de Rajoy por los de Sánchez para echar a andar los meses de legislatura que quedan? Yo, no lo quiero ni pensar, a no ser que pertenezcan a una empresa de trabajo temporal (ETT) como la mayoría de los trabajadores en este país que entonces nos saldrá gratis. Pero eso no lo sé. Mañana vuelvo. Gracias.