Apenas somos una historia de amor para el olvido. Una historia de amor y que en paz descanse.
Porque en mi mente convive una esperanza y un absurdo
imprevisible, en cada instante del día que intento escribir un de
soslayo, me ciega la pasión de ánimo y, acosado por los malos
augurios, me pierdo en el recuerdo de lo que pudo ser para llegar a ser
simplemente lo que es: nada. Ante tanto desconsuelo es una tentación
tirar por la calle del medio, Pero no debo buscar peores culpables, nuestro idilio de amor lo matamos nosotros -alevosía criminal-: ahora somos las víctimas. Si bien existe una responsabilidad
mayor que cae implacable sobre nuestra cobardía.
Pronto vendrán las disculpas para justificar los desaires: la decisión ya estaba tomada de antemano. Lo peor que no confiaras en mí, a pesar
de todo, cuando sueño que tus ojos me miran sin verme, puedo
sentirte más cerca. Sin dejar de quererte un solo instante de mi vida he llegado a la conclusión que he cambiado tu
risa y tu mirada por nada: Todo por nada. (El futuro no será mañana, amor, será otro día, otro día. O ya fue ayer). Gracias.
Buena manera de verlo ...
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