viernes, 9 de octubre de 2015

Esta vida pide otra.

Me asombra que este país ocupe las últimas posiciones de todo lo mejor. Tendré que dejar de leer prensa... Siempre lo digo pero no hay manera. Nos subestiman como país. Y como personas. No sé qué pensar. En vez de intentar igualar salarios con Francia o Alemania buscamos la igualdad salarial con China para que nuestras exportaciones nos salven del abismo de Rajoy. ¡Joder, dona, qué llorera cogió con el abismo!. La familia, no me canso, y los niños primero. 

Una madre y un padre trabajan para una ETT con contrato a cero horas. Si la iglesia se prestara a esto como se presta a los comentarios pedófilos sería más que un milagro. Dos milagros. Y algunos aseguran que llegan a fin de mes. Tres milagros. Seguimos para guinness. Rajoy en campaña electoral alardea que la macroeconomía va de lujo. Y tal vez sí. Pero las familias pasan necesidades, no ahorran dinero ni consumen bienes (ni deseos). Todo los días de nuestra vida los deberíamos dedicar a disfrutar del amor y la santa poesía, no a pasar hambre de pan y sed de justicia. Esperar que ocurra un solo milagro: Un puesto de trabajo con salario digno por cada familia. ¿Será pedir demasiado? Se les quiere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario